viernes, 29 de abril de 2011

CAPÍTULO QUINCE.

El sonido del motor provoca que un cosquilleo mezclado con unos cuantos escalofríos invadan su cuerpo.
Sentada en el asiento del piloto, Adara observa casi sin pestañear la llave que sujeta en la mano.
Desea ser feliz, desea perderse en soledad, sentir la velocidad bajo esas cuatro ruedas.
A veces ser feliz incluye cierto riesgo. A veces, desear perderse sin más compañía que el viento puede traer consecuencias y, en algunas ocasiones, esas consecuencias te destrozan el alma.
Pero ya lo ha decidido y no está dispuesta a mirar atrás.
Con un movimiento rápido y audaz, mete la llave en el contacto, recordando las clases que tuvo con Lucas.
 
-Adara, no te pongas nerviosa.
-No estoy nerviosa.
-¿Y por qué estás temblando? Ah, ya sé.-Lucas sonríe de manera burlona- Es por el frío que hace en julio, ¿me equivoco?
-Cállate.-Ella sonríe, propinándole un codazo en las costillas.- Tú limítate a enseñarme y punto.
-Como sigas temblando tanto creo que tendremos que dejarlo para mañana.
 
Adara intenta recordar. Con la llave ya en el contacto pisa el acelerador. Nada. Prueba pisando el embrage. Lo que siempre le costó más, cuando practicaba Lucas meses atrás era arrancar, una vez hecho esto ya todo era fácil. Prueba una y mil combinaciones distintas, pero no lo consigue. O el coche no arranca o se le cala. Al final, si saber como, consigue ponerlo en marcha. Con cuidado de no chocar, sale del garaje de su casa, hacia la carretera. No tiene rumbo fijo, solo quiere ser libre y olvidar. Estar, por un momento, solo ella, en un mundo sin preocupaciones, sin tener que pensar.
 
 
 
 
 
Paola y Lucas llegan, entre risas, caricias y besos, hasta la puerta de la casa de él. Paola mira extrañada a Lucas y luego hacia el garaje, ya que la puerta está abierta y el seat rojo no está allí.

-¿Y tu coche, Lucas?
-¿Qué pasa con mi coche?.-Lucas busca, distraido en el bolsillo las llaves de casa, para poder entrar.
-¿Lo tienes en el taller? No está ahí.-Paola señala el lugar donde recuerda que él aparca normalmente, junto al citroen c4 de su padre, que si está aparcado en su sitio.
-Vaya, es verdad. Se lo habrá llevado mi padre. Anda, ven.-Lucas coge a Paola de la mano y la acerca a él. Le besa dulcemente en los labios.-Tengo un regalito para tí.

Cogidos de la mano entran en el salón.

-¿Y Adara? Amor, a ella no le gustará que esté aquí.
-Si está, no creo que salga de su habitación. Y si sale, y le molesta que tu estés aquí, que se joda. Tú eres mi novia, y vas a venir aquí siempre que yo quiera. Y ella lo tendrá que aceptar.

Lucas sienta a Paola en el sofá y le dice que le espere ahí sentada y con los ojos cerrados, que volverá en un segundo. Antes de irse le da un beso en la mejilla, para verla sonreir, aun con los ojos cerrados. Sube la escalera que lleva al piso de arriba y entra en su habitación. Desde abajo Paola puede oir como abre y cierra un sinfín de cajones, buscando algo. Pasados unos segundos Lucas baja corriendo, salta las últimas tres escaleras y en un instante estaá situado detrás del sofá, de Paola.

-Ya estoy aquí.-Lucas le susurra en el oido a Paola, mientras con la mano derecha le aparta el pelo hacia un lado.-No abras los ojos todavía, ¿eh?, que te conozco.-Lucas abre el puño izquierdo, en el que tenía guardado un pequeño colgante que le cuelga rápidamente del cuello. Es una fina cadena de plata de la que cuelga un anillo, también de plata.-Ya puedes abrirlos.
Paola abre los ojos y mira aquello que cuelga de su cuello. Las lágrimas se amontonan en sus ojos, pero son lágrimas de felicidad. Recuerda aquel anillo, el día que Lucas y ella empezaron a salir, después de que ella se peleara con Adara. Recuerda haberle dicho que le encantaba ese anillo. Y ahora se lo había regalado.
-¿Te gusta?.-Pregunta Lucas, impaciente, al ver que ella se ha quedado callada.
-Es..Precioso. No se que decir, de verdad, es tan...especial, tan bonito. No me lo esperaba. ¿Por qué?. Si el anillo es tuyo, es...-Paola se hace un lio, no sabe como expresar todo lo que siente en ese momento. Lucas le corta antes de que pueda seguir hablando, dandole un cálido beso. Se sienta a su lado en el sofá y le pasa un brazo al rededor de los hombros mientras ella reposa la cabeza sobre su pecho.
-Simplemente, porque te quiero.-Lucas dice las palabras que llevaban tanto tiempo intentando salir de su boca, pero que se resistian y acababan escritas en un simple mensaje. Le da otro beso, esta vez más largo que el anterior, haciendo que ella se sonroje. A pesar de llevar ya un tiempo juntos ella sigue ruborizandose, no acostumbrada todavía, ante cualquier comentario de él, cualquier gesto, que se salga de lo normal. La felicidad que sienten los dos en este momento es más de lo que podían haber imagindo.
 
 
 
 
 
Adara se siente bien, se siente libre. El aire que entra por la ventanilla le deshace el pelo y hace que le lloren los ojos, pero le hace sentir viva, y eso es lo más importante, porqué hacia tiempo que no se sentía así. Pensandolo bien es extraño que el simple hecho de pisar el acelerador, le velocidad, le hagan sentir tan bien, cuando no lo consiguen ni las palabras de su hermano, ni lo abrazos de una amiga. Piensa que podría dedicarse a la fórmula 1, las carreras de coches. Pisa el acelerador. Desea ir más rápido, que todo a su al rededor sea un simple paisaje borroso sin importancia. Pero el hecho de estar dentro de la ciudad le impide correr todo lo que ella desearia, tal vez debería ir hacía la autopista. Canta con la radio una canción que conoce bastante bien pero que no entiende.

She lives in a fairy tale
Somewhere too far for us to find
Forgotten the taste and smell
Of the world that she's left behind.

Centrarse en el ritmo de la música, en intentar comprender la letra mientras tararea el ritmo, hace que deje de pensar en todo lo demás. En estos momentos solo existe ella. Ella y la música. Ella, la música y la carretera. Ella, la música, la carretera y su improvisada libertad. Le gusta esa sensación y desea alargarla todo lo posible. Sube el volumen de la música al máximo y sigue cantando, lo más alto que puede.

Keep your feet in the ground
When your head's in the clouds.
Well go get your shovel
And we'll dig a deep hole
To bury the castle, ury the castle
Well go get your shovel
And we'll dig a deep hole
To bury the castle, bury the castle.
Ba da ba ba da ba ba da.

La gente que encuentra a su paso se queda mirandola con cara extraña, pensando que está loca. Pero a ella eso no le importa. En otras circunstancias habría hecho lo posible porqué los demás no se rieran de ella. Le hubiera fastidiado mucho que la vieran comportandose de esa forma y pobrablemente se habría enfurruñado tanto que no habría salido de casa en dias. Pero ahora es diferente, ella es diferente. Este momento es demasiado importante como para preocuparse por lo que piensen los demás. Cuando pasa por delante de un parque, al que recuerda haber ido alguna vez a jugar cuando era pequeña, el sonido estridente de su teléfono móvil la saca de su ensoñación. Probablemente será Lucas, que se habrá dado cuenta ya de que falta su coche, y le va a echar una buena bronca. No contesta, no quiere hablar con nadie. El móvil vuelve a sonar una, dos y hasta tres veces más. Al final la curiosidad puede con ella y decide contestar. Se agacha para sacar el móvil del bolso. Solo es un segundo lo que tarda en coger el teléfono, pero todo pasa muy deprisa. No ve venir el camión, que se precipita con gran velocidad sobre el pequeño seat rojo de su hermano. Intenta escapar girando a la derecha. No le da tiempo a ver la pequeña pelota roja, ni al niño que corre detrás de ella intentando no perderla, y no le da tiempo a reaccionar. Todo lo que ve antes de perder la conciencia es la mirada perdida en los ojos color miel del niño. Después solo hay oscuridad.
 
 
Julia tira enfadada el móvil sobre la mesa.

-Nada, no contesta, y ya la he llamado cuantro veces.
-¿Se habrá enfadado?.-Pregunta Rebeca.
-Pues si es así que le jodan, tampoco hemos hecho nada malo.-Stella habla con un tono de indiferencia.
-Pasamos de ella esta tarde, y alomejor estaba mal.
-Ay, Daniela déjalo ¿Vale?. Seguro que se ha enfadado, que ha pillado una rabieta tonta. Cuando vea que no tiene a nadie más se le pasará y volverá con nosotras. Ahora a divertirse ¿Está claro?
-Si, Stella.-Repiten todas al unísono. Y continuan bebiendo y bailando, ajenas a todo lo que pasa a su al rededor.
 
 
 
 
Paola y Lucas están abrazados en el sofá, con la televisión encendida pero sin ver nada en especial. Hablan animadamente sobre esto y aquello. El nuevo ligue de Danel, el viaje de Bruno a Italia. Desde que empezó a salir con Lucas, Paola también empezó a pasar más rato con sus amigos. Y hasta a llegado a entenderse con Danel, cosa que nunca habría podido imaginar. Suena el teléfono y Lucas se levanta a contestar. Paola contempla con ojos enamorados como Lucas se mueve por la habitación.

-¿Si?.-Lucas espera a que contesten por el otro lado del teléfono.-Sí, soy yo, ¿Qué pasa?.-Tras una respuesta bastante larga que Paola no puede oir, ve como la cara de él empieza a palidecer, como los ojos se le abren desorbitadamente por la sorpresa y como empieza a temblar y a correr nervioso por la habitación.-Sí, voy enseguida.
-¿Qué pasa Lucas?
-Adara está en el hospital.

5 comentarios:

  1. Wow-wow. Lo que le faltaba a Adara. Al menos ahora se dará cuenta de quiénes son sus amigos de verdad. En fin, un capítulo magnífico. Espero el siguiente. ¡Un beso!

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  2. ooooh!!!!!! me encanta esta genial :) un beso y sube prontooo!!!

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  3. Tenía muchas ganitas ya de un nuevo capítulo! :)
    Pobre Adara... era la único que le faltaba! Un accidente de tráficoo... :S
    Publicad pronto! Un besoo (K)

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  4. Me gusta mucho ese recurso que utilizáis de vez en cuando de meter canciones! hace que me imagine mejor la escena de Adara conduciendo a toda hostia con la radio puesta

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  5. ¡Madre mía!
    Me acabo de leer todos los capítulos ahora y me encanta la historia, es alucinante como expresas cada sentimiento y lo bien desarrollado que está. De verdad, mi enhorabuena.
    Me encanta Paola y Lucas *__* Él es el chico perfecto, tanto como hombre o hermano =)
    Y Paola le sigue muy de cerca ;)
    Espero muy pronto el siguiente capitulo.
    Espero que Adara, este bien, dentro de todo lo que cabe.. U.u"
    Muchos besos. =D

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